El docente investigador de la Universidad Autónoma del Caribe, Ronny Sánchez Merino, adscrito al grupo de investigación Fibra Interior, de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño, ganó la edición 2016 de los premios Clap con el prototipo de linterna solar ‘Flexolar’.

El diseño recibió la máxima distinción con dos placas Clap Platinum en las categorías Diseño industrial: mejor concepto de diseño, prototipos con alto valor innovador; y Miscelánea: mejor diseño industrial en la miscelánea.

Los premios Clap son los premios internacionales de Diseño Industrial y Diseño Gráfico de Iberoamérica más reconocidos a nivel internacional, realizado por Foroalfa y Veredictas International, donde participaron, en la edición 2016 por la categoría Diseño Industrial, más de 7.000 prototipos alrededor del mundo. Un logro que le otorga a la universidad y al docente investigador un reconocimiento internacional en el mundo del diseño.

Flexolar es un diseño lúdico y entretenido de linterna con una estructura de cuerpo flexible de silicona que se carga con energía solar, siendo más duradero y eficiente de los ya existentes en el mercado tecnológico.

“Este prototipo básicamente es un panel solar, que una vez que se carga con este tipo de energía permite configurarse como una linterna convencional, de tipo cilíndrica. La ventaja que
tiene esta linterna con el resto de linternas en el mercado está dado por el tamaño del panel solar”, explica Sánchez.

Según el investigador, las linternas que actualmente circulan en el mercado tienen un panel solar pequeño, lo cual impide aprovechar en gran utilidad la energía solar. Con este nuevo prototipo se optimiza la obtención de dicho recurso, el cual se encuentra subutilizado en las tecnologías vigentes.

Adicional a este prototipo, Sánchez presentó dos propuestas más como herramientas tecnológicas que mejoran la calidad de vida en los espacios domésticos. Omi, una jarra de diseño ergonómica; y HoneyComb, unas tomas eléctricas configurables, las cuales también fueron galardonadas con otras distinciones en los premios CLAP.

“Omi es una jarra que permite verter y medir al mismo tiempo. Facilita mucho las labores en la cocina en temas como la precisión y medición de las recetas, que es algo engorroso con los métodos convencionales existentes. El diseño como tal es minimalista y colorido, que le aporta un punto extra al diseño de espacios”, añadió Sánchez.

De igual forma, HoneyComb que es una toma eléctrica vanguardista con la cual las personas pueden configurar los módulos o enchufes. “Sabemos que las tomas eléctricas son lineales, no permiten mucho más, por eso con este tipo de diseño puedes elaborar diferentes configuraciones y adaptarlo al contexto sin interrumpir ninguna de las actividades domésticas”, precisa el docente. De igual forma, cada módulo permite su control a través de una aplicación móvil, la cual permite programar bajo cualquier esquema, el encendido y apagado del prototipo a lo largo de la jornada. Un diseño innovador que contribuye al ahorro en el consumo de energía eléctrica.

Por otro lado, Sánchez y el grupo de investigadores Fibra Interior, ha venido desarrollando junto con la Vicerrectoría de Investigación y Transferencia, diferentes proyectos de investigación ya certificados, que avalan todos estos productos en relación con el programa de Diseño de Espacios. De esta manera los tres productos hacen parte de un mismo proyecto que trata sobre el diseño sostenible.

Finalmente, el investigador asegura que los prototipos por ser productos de diseño industrial requieren de un proceso que se encuentra todavía en marcha por adaptación, perfeccionamiento, planteamiento fabril o industrial. “Yo sé que estas propuestas van a generar un impacto social, precisamente porque aportan valores, funciones o usos no convencionales. Además, cada de las funciones de los productos están patentadas a través de procesos de benchmarking, lo que nos ha permitido verificar que son productos que no existen en el mercado”.